En el diario La Razón de hoy aparece un interesante artículo de Juan Ramón Rallo, bajo el premonitorio título “El Gobierno ultima ya el sablazo fiscal para las clases medias y bajas. Los miembros de la comisión que asesora en la reforma fiscal están seleccionados para que digan lo que el Ejecutivo desea. PSOE y Podemos saben que es imposible recaudar lo que quieren sin gravar a todos”.
Puede verse el siguiente Comunicado de Prensa del 12 de abril de 2021:
“Fiscalidad del Siglo XXI
Hacienda aprueba la creación del comité de personas expertas para la reforma del sistema tributario.
El grupo de trabajo tiene como objetivo analizar el sistema fiscal para mejorar su eficiencia, garantizar los recursos públicos y adaptarlo a los retos del siglo XXI.
El análisis pondrá el énfasis en el estudio de la fiscalidad medioambiental, la imposición en sociedades, la tributación de la economía digital, así como la armonización patrimonial.
El comité, de carácter multidisciplinar con especialistas en el ámbito del Derecho tributario, la Economía y la Hacienda Pública, tendrá de plazo para entregar sus propuestas hasta el 28 de febrero de 2022.
La ministra de Hacienda ha resaltado en el acto la importancia de tener un sistema tributario sólido y progresivo para garantizar un Estado de bienestar fuerte y políticas para reducir la desigualdad y combatir la pobreza.»
Sobre otro informe “fallido” de reforma fiscal (el de la “Comisión Lagares”), escribí este artículo en Hay Derecho, el 18 de marzo de 2014: “El informe sobre la reforma tributaria ¿mucho ruido y pocas nueces?”.
En él figura un interesante comentario de Jesús Casas, en sintonía con lo que hoy escribe Rallo:
“Tuve la ocasión de escuchar al Prof. Lagares varias veces en el Foro de la Sociedad Civil. Todo lo que dijo me pareció mesurado y razonable. Lo que leo del informe en la prensa (no tengo tiempo de leer las 444 páginas) me parece todo lo contrario. Me parece uno de esos informes «de encargo» en el que el comitente dice al comisario lo que espera que diga para que luego, además, parezca que el comitente es moderado porque algunas propuestas eran más agresivas. Los hay desde retribuciones de consejos o directivos hasta inversiones o gastos, a medida, lo que Ud. desee previo pago de los honorarios correspondientes. Eso sí, lo que tengo claro es que el Estado va a seguir haciendo de Sheriff de Nothingam y nosotros de sufridos contribuyentes con todo tipo de impuestos, sin que el Sheriff disminuya su cuenta de gastos ni su déficit, además de incrementar el endeudamiento de Juan sin Tierra hasta el 100% del PIB con lo que, uno pagamos la mitad de nuestra vida (no os olvidéis, contad en días, no en euros), luego de vivir, pagamos al morir y además, quedamos endeudados sin cuento. Estoy de acuerdo con el post y los comentaristas: el mal no es el sistema, sino la fata del mismo, no es la recaudación, sino la falta de control del desbocado y elefantiásico gasto público. Nos estamos olvidando de los depósitos porque ya no parece que nos los vayan q quitar de un día para otro, pero no os olvidéis de que, después de Chipre, se acordó en Bruselas que los depositantes también pagarían los platos rotos. Desalienta, sinceramente, venir a trabajar todos los días durante más de un cuarto de siglo y asumir riesgos y crear algunos empleos, ahorrar, cotizar, pagar impuestos para esto. Melancolía o exilio. Por cierto sólo se oye a Lagares, ¿qué ha sido de los otros «sabios»?”
Como dice el refrán: El gato escaldado, del agua fría huye.
¿Nos sorprenderán siguiendo el ejemplo alemán? (Vozpopuli.com 02/01/2022):
“Alemania anuncia una rebaja fiscal de 30.000 millones a los ciudadanos y las pymes
Berlín reducirá la carga fiscal a los ciudadanos y las pequeñas y medianas. Las contribuciones a los planes de pensiones serán deducibles de impuestos en su totalidad. Finanzas pide austeridad a los ministerios”.