Con el beneplácito indecente del Gobierno español, y especialmente de sus ministerios de Transición Ecológica y de Agricultura, unos cuantos diputados alemanes tenían planeado venir a Doñana a inspeccionar a nuestros agricultores y sus cultivos de fresa.
Acaban de “perdonarnos la vida”, “de momento, no vienen”. Así lo acaba de contar Rocío Leal en Vozpópuli:
“Los diputados alemanes suspenden la visita a Doñana y los cultivos de fresas
La visita al Parque Nacional de Doñana y los cultivos de fresas ha sido suspendida debido, aseguran, al adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez hace una semana”.
(Nota: Alemania es unos de los principales productores mundiales de fresa).
No sé si recuerdan la denominada “crisis del pepino” de 2011, cuando otra política indecente, la responsable de Salud de Hamburgo acusó, sin pruebas, a los pepinos españoles de causar el brote de Escherichia coli que mató a 53 ciudadanos alemanes e intoxicó a más de 3.800. Todos los comercios retiraron la hortaliza de sus estanterías, a raíz de unas declaraciones de Cornelia Prüfer-Storcks, que aseguraba que la cepa mortal se hallaba en un cargamento de pepinos ecológicos procedente de Andalucía.
Debe recordarse la ferviente defensa del pepino español en el Parlamento Europeo, realizada por el entonces eurodiputado español por UPyD, el insigne Catedrático de Derecho Administrativo, Francisco Sosa Wagner, del que existe constancia gráfica.
No es la primera ocasión que se vulneran las normas de la Unión Europea con este tipo de boicots: