“Metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano”. (Samuel 17, 49-50).
Hoy se publica en elpais.com un interesante artículo de Berta Ferrero:
Un ciudadano, que ya ha ganado batallas a varios Gobiernos, prueba que el Ayuntamiento otorgó una licencia de ocupación sin que acabara la de fin de obra”.