Es un tema recurrente de este blog el crucial asunto de la necesidad de emplear una depurada técnica en el proceso de elaboración de las normas (lo que en Europa se conoce como “legislar mejor”), en la transparencia del proceso y en dejar constancia de lo hecho a través de la denominada “huella normativa”.
El Consejo de Estado, en el cumplimiento de su cometido, cumple una función de garante.
Hoy, vozpopuli.com nos da cuenta de otro agravio a las buenas prácticas:
“Tirón de orejas del Consejo de Estado a Bolaños por ‘olvidar’ un informe en el decreto de pensiones
El dictamen del Consejo de Estado sobre el decreto de revalorización de las pensiones corrige numerosos errores y recuerda a ministro de Presidencia no incorporó el informe que le solicitó José Luis Escrivá”.
Precisamente y refiriéndose al asunto de la calidad normativa, “El dictamen del Consejo dedica varios párrafos a la ausencia de este informe. Se trata de un documento que elabora la Oficina de Coordinación y Calidad Normativa del Ministerio de la Presidencia. De hecho, la única función de este organismo de la Administración es precisamente valorar cualquier proyecto de ley o decreto del Gobierno: calidad técnica, congruencia con la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico y la evaluación de la memoria de su impacto normativo”.