“La urgencia en la renovación viene también determinada por las consecuencias de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 4/2021, de 29 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 1/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, para el establecimiento del régimen jurídico aplicable al Consejo General del Poder Judicial en funciones. La norma está provocando graves disfunciones en el Tribunal Supremo -que ya cuenta con 14 vacantes en su planta de magistrados- y afecta también a la renovación del Tribunal Constitucional, al no poder designar el CGPJ a los dos magistrados que le corresponden”.
Ya se lo dijimos a la Comisión Europea José Eugenio Soriano y yo, como consta aquí:
Es la forma que tiene la Comisión de empantanar algunos asuntos, pues, en definitiva, lo que hemos denunciado, sin atención alguna por parte de la Comisión, es que es la Ley creada ad hoc la que impide el nombramiento de los jueces, no la falta de renovación del Consejo, como, falsificando la realidad, nos ha contestado la Comisión, que ha decidido simplemente esperar al “cambio de cromos». Así no se construye Europa. El Estado de Derecho es para todos los países, no solo para los que caigan menos simpáticos a la corrección política de la Comisión.