El “parlamentarismo” español del Siglo XXI

En el nº 100 de la revista El Notario del Siglo XXI aparece un artículo de Manuel Aragón Reyes, Catedrático emérito de Derecho Constitucional y Magistrado emérito del Tribunal Constitucional, de recomendable lectura, bajo el título: “La decadencia de nuestro parlamentarismo”.

Recomiendo su lectura y apunto una opinión y un dato esencial aportado en el mismo:

“Nuestra forma parlamentaria de gobierno está, y no exagero, en una situación de franca decadencia… convirtiéndose el gobierno en el auténtico legislador, haciendo un uso abusivo de los decretos-leyes, que han pasado a ser un modo ordinario de legislar: las cifras son llamativas, desde 2016 se han dictado 126 decretos-leyes frente a solo 69 leyes (que, además, en su mayoría, provienen de la conversión en leyes de decretos-leyes previamente convalidados por el Congreso)”.

Me gustaría añadir a esta desazón vertida por las mejores voces jurídicas la del Catedrático José Eugenio Soriano, en su artículo “Arbitrariedad como norma”, publicado en El Mundo, el 23 de noviembre de 2021.

Malos tiempos para el parlamentarismo. El desdén del Ejecutivo hacia el oscurecido legislador es patente. Años sin celebrarse el Debate sobre el Estado de la Nación, aquél que no quiso hacer Suárez costándole que Carrillo socarronamente le espetara que «ya se está arrepintiendo de no haberlo comenzado»; años de decretos-leyes sin pluralismo que valga, hasta llegar al inefable Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre, de transposición de directivas de 161 páginas, divididas en Libros, Títulos y Capítulos, como si de un Código se tratase y todo por evitar multas europeas por la pereza en incorporarlas a tiempo (y la saga continúa con un par más de decretos en apenas 10 días)…”

Al uso abusivo del decreto-ley debe añadirse, en mi opinión, la chapucera tramitación de los mismos.