El Consejo de Transparencia y Buen (des)Gobierno no funciona bien.
Por lo general, sus resoluciones se retrasan muchos meses sobre el plazo establecido por la ley para resolver, y su justificación es la siguiente:
“Si bien de acuerdo con lo establecido en el artículo 24.4 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, el plazo para resolver y notificar la resolución es de 3 meses, en la actualidad, debido al crecimiento sostenido de las reclamaciones producido en los últimos tiempos y a la actual insuficiencia de personal técnico, se está produciendo un incremento –indeseado- de los plazos de tramitación”.
A lo que hay que sumar el ninguneo a que es sometido por el Gobierno con el incumplimiento de sus resoluciones.
Ahora, el desgobierno está en su SEDE ELECTRÓNICA. Parece que la están cambiando, pero en vez de hacer los cambios internamente y ponerla en marcha cuando estén listos, tienen paralizado, desde hace semanas, el acceso de los interesados a sus expedientes y a presentar las reclamaciones por los cauces previstos.
Lleva semanas con estos “carteles”:
“En proceso de migración: el acceso a los expedientes antiguos puede demorarse unos días”
“La integración con Clave no ha sido activada”
Hay que recordar que los farragosos procedimientos de acceso al Consejo fueron cuestionados en su día hasta por el Defensor del Pueblo.
La “mala administración” se traduce en lo que comunican ahora:
“Lamentamos comunicarle que la integración del sistema Cl@ave todavía tardará unas semanas”.
Sin embargo, continúan comunicando resoluciones a las que el interesado no puede acceder y si se queja (sólo si se queja) le dicen: “Debido a las circunstancias especiales que se están produciendo en la nueva Sede Electrónica y de forma excepcional, le adjuntamos la resolución que le ha sido notificada con fecha de…”
Pero, no dejan presentar reclamaciones por correo electrónico, aunque el problema de acceso lo haya causado el propio Consejo.